Invierte en la promoción de tu negocio

Incluso en tiempos económicos difíciles, persiste la lección: tienes que invertir más para ganar más. Descubre por qué te conviene destinar recursos a la publicidad para alcanzar el éxito.

Hace algunos días hablé durante un desayuno ante 500 líderes de negocios locales. Comencé con estas palabras: “Tengo una noticia buena y una mala: la buena es que tendrán menos competidores el año próximo porque muchos de ellos cerraran sus empresas. La mala es que ustedes podrían ser uno de estos negocios que no continuarán con sus actividades”.

Después, les mostré un periódico local y les señalé el encabezado “Los negocios enfrentan dificultades”.  Abrí el periódico y dije: “Puedo decirles quiénes seguirán adelante”. También les enseñé un anuncio de una página completa de una tienda local de aparatos eléctricos. “Les apuesto a que este negocio estará aquí el año próximo. ¿Por qué? Porque se está anunciando con mayor agresividad que su competencia.

Normalmente, cuando un negocio está en problemas, los emprendedores escuchan el consejo de sus contadores y recortan los gastos de publicidad. ¡Es lo peor que pueden hacer! Cuando la situación se pone difícil, deben impulsar más, no menos.

La promoción tiene un ciclo de seis semanas. Esto significa que si comienzas hoy, tu negocio aumentará sus ventas durante seis semanas. Muchas empresas rompen este ciclo, pues promueven durante, digamos, cuatro semanas. Y si nada ocurre en ese tiempo, se detienen.

La lección es nunca dejar de hacer publicidad sin importar si la economía está fuerte o débil. Promuévanse incluso si no tienen los recursos económicos suficientes. Si no tiene dinero, párate en una esquina durante el almuerzo con un letrero anunciando tu producto o servicio. No sólo conocerás nuevos clientes, si no tal vez ahorrarás lo que gastarías en el almuerzo, bajarás de peso y te broncearás.

Obviamente, se necesita mucho más para que le vaya bien a tu negocio. Para tener éxito, una empresa también requiere bases sólidas y, sobre todo, ofrecer un producto o servicio deseable. Pero también es un hecho que en tiempos económicos difíciles algunos buenos negocios fracasan otros bajan su nivel de actividad y otros crecen.

Cuando un negocio cierra, sus clientes acuden al que lucha arduamente y permanece abierto. Los negocios que se promueven mientras otros recortan sus presupuestos de publicidad tienen una mejor oportunidad de crecer…aún si la economía se está contrayendo.